Al comienzo de la primavera es fácil encontrar tanto en el campo como en las huertas ortigas, que crecen sobretodo en suelos ricos en materia orgánica. Estas plantas que para algunos son malas hierbas, tienen diferentes usos medicinales, resulta depurativa, astringente, reconstituyente, antianémica y también nos ayuda en casos de reúma. En agricultura también es utilizada como insecticida y fertilizante natural.
En cocina también la podemos incorporarlas en cremas, sopas y tortillitas. su sabor nos sorprenderá.
Para recolectar las ortigas debemos hacerlo con cuidado para no pincharnos con los pelitos urticantes que tiene sus hojas y tallos, podéis hacerlo con unos guantes. Cortaremos las primeras hojas de arriba que son las mas tiernas, luego en casa las lavaremos bien y separaremos del tallo principal quedándonos solo con las hojas, listas para cocinar.
Para la crema de ortigas necesitamos:
- 2 Cebollas
- 1 calabacín
- Laurel
- 3 tazas de Ortigas ( sólo las hojas)
- 2 cs de copos de avena
- Nata vegetal (opcional)
Se cortan las cebollas en medias lunas y se sofríen con un poco de aceite y sal, añadiendo la hoja de laurel, bajamos el fuego y cocinamos a fuego lento. Cortamos el calabacín y lo añadimos al sofrito, seguimos cocinando a fuego lento.
Una vez que las verduras estén tiernas incorporamos las hojas de ortiga y el agua de manera que cubra las verduras, tapamos y esperamos que comience a hervir, añadimos los copos de avena y nata vegetal, ésta última, es opcional también queda rica sin ella.
Condimentamos con nuez moscada y cocinamos 15 minutos .Retiramos la hoja de laurel y trituramos.
Si queremos podemos añadirle el resto de cereal que tengamos cocido, como arroz integral o trigo sarraceno, en lugar de los copos de avena .
Esperamos que os guste, esta crema ideal para la primavera.
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